+Texto NIEVES MUÑOZ+
La pasada semana tenía lugar la tercera edición del certamen World Press Photo, organizado por Canon en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Momentos inmortalizados de todas las partes del mundo constituían un rico escenario itinerante que representaba la esencia del periodismo gráfico y el poder de esas capturas inmortales que tienen el poder de condensar la realidad mundanal, aun en cuadros de dimensiones limitadas por un espacio material y efímero.
Fundada en Amsterdam en 1955 por la World Press Academy -cuyo fin principal es promover y potenciar el talento de estos profesionales de la imagen y la información-, esta organización se define como una empresa independiente y sin ánimo de lucro, que se ha convertido con el paso del tiempo en un referente mundial al organizar anualmente el certamen de fotoperiodismo más importante del mundo. En esta edición, que ha congregado a más de 5.000 fotógrafos, agencias y diarios procedentes de un centenar de países, se han seleccionando las mejores imágenes captadas en el pasado año 2012, entre las que destacan temáticas como la guerra civil siria, el conflicto de Gaza, los Juegos Olímpicos de Londres, la marginalidad en territorios como Sudamérica, la violencia de género o el mundo animal. La obra ganadora ha sido esta vez una foto realizada por el sueco Paul Hansen en Gaza, en la que se puede apreciar la crudeza de la guerra en los países de oriente medio entre una multitud que lleva en brazos a dos niños fallecidos tras un bombardeo israelí.
Y es que, es un hecho comprobado que una buena foto habla de la verdad; esa verdad tan buscada por el quehacer periodístico; una verdad coyuntural, continente de los acontecimientos que rodean nuestro existir. Con la Guerra de Crimea como uno de los más remotos antecedentes, el conflicto de Vietnam como otro de los hitos y los avances tecnológicos –como la mítica cámara Leika en 1913 y las películas de 21 DIN/100 ASA-, que han facilitado y agilizado el trabajo de los informadores, el fotoperiodismo se ha ganado un lugar destacado, como fiel testigo de aquello que ocurre a lo largo y ancho del globo.
Historias del mundo compartidas, fieles y veraces, tomadas por el objetivo de arriesgados profesionales, testigos de los sucesos más humanos y narradores de las historias más profundas, que se encuentran, pese a la posible distancia, detrás de todos y cada uno de nosotros.
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