Texto ARACELI MARTÍN CHICANO
El pasado viernes asistimos al pre-estreno de la adaptación del manga de Masamune Shirow, Ghost in the Shell, que llegará a los cines el 31 de marzo.
Ghost in the Shell es un manga de ciencia ficción que continuó en dos mangas más titulados: Ghost in the Shell: Man/Machine Interface y Ghost in the Shell: Human-Error Processor. Se produjeron dos películas animadas dirigidas por el propio autor: Ghost in the Shell y Ghost in the Shell 2: Innocence. Una serie animada de 4 mangas escritos por Junichi Fujisaku que dio lugar a una serie para televisión de diez episodios. Y por último, fueron realizados también 4 videojuegos, por lo que se puede decir, que la “Major Motoko Kusanagi” dio para mucho, por lo que no es de extrañar, que ahora casi 30 años más tarde, llegue a los cines la esperada adaptación protagonizada por Scarlett Johansson y dirigida por Rupert Sanders. El reparto lo completan Pilou Asbaek, Takeshi Kitano, Juliette Binoche y Michael Pitt.
En un Japón futurista, Scarlett Johansson interpreta a La Major, una agente especial cíborg, que lidera la Sección 9, un cuerpo policial de élite. El objetivo de esta unidad de operaciones encubiertas es luchar contra el ciberterrorismo y los crímenes tecnológicos.
La adaptación ha cuidado hasta el más mínimo detalle su fotografía, siendo completamente fiel a la película original e incluso reproduciendo algunas de sus escenas. De estética cyberpunk y unos impresionantes efectos especiales, la película nos habla sobre la eterna lucha ética y filosófica de la unión entre hombre y máquina y el desarrollo de la inteligencia artificial.
El resultado es una película que engancha, que no se hace pesada ( a pesar de sus casi dos horas de duración) y te guste o no los thriller, los mangas o el mundo de la ciencia ficción, te tiene pegada a la silla de principio a fin.