+ Texto TJÖRNINA GVAL KVGH +
Me encanta que haya proliferado el culto a la comida basura en todas sus variantes y hasta límites insospechados a través de webs como FOOD BEAST o DUDE FOODS donde encontramos toda clase de inventos y combinaciones bizarras de sabores como helado con sabor a pasta de dientes y zumo de naranja, vodka con sabor a palomitas con mantequilla o cerveza para perros.
Otra moda son los realities como Man vs Food (uno entre muchos), donde un señor se dedica a recorrer las cafeterías y restaurantes de Estados Unidos en los que sirven las pizzas, hamburguesas, helados, batidos y etc etc más descomunales del planeta y donde normalmente si consigues comerte el supermegamenú sobrehumano que te sirven, eres premiado con una camiseta o una plaquita con tu nombre decorando el restaurante. Merece la pena, ¿eh?
La favorita y más popular es Epic Meal Time, que ha generado merchandising gracias al famoso video de BACON STRIPS y vende sus propias camisetas donde aparecen estas palabras repetidas como un mantra. Y no es tontería comparar todo este fenómeno con algo casi espiritual. Siempre se dice que todos necesitamos algo en lo que creer y yo desde luego creo que si en algo tengo Fe es en la comida basura. Sin ella mi vida no sería lo que es. Por eso quiero para la próxima temporada hacerme con alguna camisa de pizzas o con estos maravillosos cuellos de camisa con patatas fritas y dulces.
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