Dorothee Golz, artista con base en Viena, ha creado esta serie de composiciones digitales en las que utiliza rostros de obras clásicas para emplazarlos en un cuerpo contemporáneo. Estos híbridos nacen del interés de la artista por la historia de la pintura, la estructura social y los roles de género tanto en el Renacimiento como en la actualidad.
Fuente: designboom
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