Esta exposición inédita sobre la relación del pintor con el flamenco puede verse hasta el 21 de diciembre y está formada por una veintena de dibujos del autor visual Emmanuel Lafont, inspirados en textos del periodista especializado en flamenco, Francis Mármol.
La Alianza Francesa de Málaga acoge desde el pasado viernes 21 de septiembre al 21 de diciembre una exposición inédita e inaudita sobre la relación del pintor malagueño Pablo Picasso y el flamenco. La muestra está formada por una veintena de dibujos del artista visual Emmanuel Lafont sobre textos de lo que será un libro homónimo que ya está escrito y a la espera de publicación por parte de Francis Mármol, periodista especializado en este género musical.
A lo largo de un año Emmanuel Lafont ha trabajado uno a uno los capítulos de este libro novelado para crear su propio relato gráfico. El autor argentino afincado en Málaga derrocha fantasía creativa en 19 escenas que forman una narración paralela con un mundo onírico y surreal. Lafont no ha necesitado representar al pintor más célebre del siglo XX y es, una paloma en su lugar, la que simbólicamente atraviesa esta secuencia de recuerdos ficcionados y reales. Todas sus obras están creadas con grafito sobre papel en un formato medio y acompañadas de unas letras flamencas que las definen en su espíritu.
Por su parte, Francis Mármol aporta en las cartelas que custodian a cada cuadro unos estractos del texto original que dan pistas de quienes son los personajes representados y cuáles las historias que nos cuentan.
Aunque ha sido muy poco estudiado, Picasso representó a lo largo de su carrera artística infinidad de guitarras flamencas y en algunos casos contados pintó sobre algunas de ellas en pago de su gozo al escucharlas. Hay testimonios reales como los recogidos de encuentros en su madurez con flamencos como Antonio Gades, Manitas de Plata y Antonio el Bailarín de que tenía un especial predilección por esta música, la que a buen seguro, le recordaba su niñez en Málaga.
Picasso también vivió sus primeros años en una ciudad esplendorosa en lo económico surcada por “ríos” de dinero (como lo definiría el protoflamencólogo Fernando el de Triana) que dieron cabida a hasta catorce cafés cantantes que preferentemente tuvieron flamenco en directo. Es por ello lógico pensar, según el comisario de esta muestra, que también debido a la asiduidad a ellos de su padre, tuviera conocimiento de los grandes de esta música que se encontraban actuando a pocas manzanas de su casa: el Breva, La Trini, etcétera.
La exposición incorpora unos códigos QR en cada cartela que dirigen a temas musicales de flamenco que abarcan desde 1910 a los setenta del siglo pasado. Son cantes que de alguna forma ilustran la escena que puede verse en los cuadros. Hay grabaciones que son auténticas joyas por su antigüedad como los de la Rubia de Málaga, La Antequerana, Juan Breva, El Pena, El Cojo Málaga, La Repompa o Ángel de Álora, todos contemporáneos de Picasso.