+Texto LUIS ALBERTO MENDOZA / Ilustración ANTONIO MELÉNDEZ
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España ha vuelto a poner en marcha el colonialismo. Más bien sus jóvenes habitantes, que hemos decidido que lo mejor para que el país salga de la crisis es conquistar los territorios de nuestro alrededor. Es una misión silenciosa y sin acuerdo por escrito. El caso es que parece que el primer objetivo va a ser el United Kingdom. En Londres hay tantos españoles que ya salimos a la calle y nos podemos dar los buenos días y preguntarnos por la familia. Lo mejor de todo es que en el próximo festival de Eurovisión podremos votar desde fuera y Spain se llevará los 12 points. Londres está lleno de españoles y las casas de nuestras madres y abuelas de souvenirs del Big Ben y postales de Lady Di. Aunque nosotros the clock solo lo pisamos cuando vienen las visitas.
Londres es caro, grande y gris. Pero también tiene esos lugares de los que tienes que hablar a tus amigos para que piensen que vivir fuera te ha vuelto super cool mientras admiran tus ropajes made in Topman. Por ejemplo, la cafetería del Victoria & Albert Museum (V&A para los friends), en el que te puedes poner ciego a Victoria Sponge Cake mientras admiras los suelos y paredes de azulejo, las lamparas de cristal y el pianista que se pasa por allí de vez en cuando. Super cool. Una de las actividades más populares es el sightseeing de mercadillos y demostrarás a tus visitas lo enterado que estás cuando te pidan ir a Portobello o Camden y tú les cuentes que eso está pasado de moda. Lo que se lleva es el East London. Los sábados en Broadway Market se pasean los bigotes, las gafas redondeadas y las parkas Barbour ‘requeteusadas’. Además seguro que con suerte encuentras alguna ganga vintage para sofisticar tu fondo de armario. Si tienes otro modelito pensado que necesitas lucir y aún no has comprado suficiente antigüedad para ser the king of hypsters, los domingos el peregrinaje sucede en Brick Lane. Pero, ¡cuidado! Es ya tan popular que pronto se volverá de lo más mainstream y solo podrás encontrar Wayfarers falsas en todos los colores. Uf. Y ahora la noche, claro, pero sin movernos del East porque no queremos dejar la neo-modernidad. En Shoreditch Church encontrarás The Joiners Army (la Joiners a secas), que a pesar de ser un bareto parece gustar mucho a la familia spanish (especialmente la gay-friendly). Los mejores momentos suceden en el minúsculo patio de atrás donde el público sale a fumar y ligar a la vez. Algo más arriba, en Dalston, también se encuentra el Superstore, con fines similares al anterior. Si te tomas la molestia de subir hasta estos lares aprovecha y visita un poco antes Beyond Retro y cómete un Kebab, que aquí hay mucho turco. Cuando vives lejos, en algún punto echas de menos una banderilla española, una Rafaella Carrá o una travesti con pelo. Por eso cada mes los amigos de Pelucas y Tacones (Wigs ‘n’ Heels) han montado una fiesta bimestral que es ya tan popular que pronto la tendrán que organizar en el Buckingham Palace. Y ahí podremos certificar que Londres ya es colonia española.
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ME HAN ENTRADO UNAS GANAS DE IR A LONDRES….