Texto ARACELI MARTÍN CHICANO
A Rafa García Forcada ya lo conocemos desde hace años por sus diseños en los que sabe ensalzar la figura femenina como nadie, pero a comienzos de la primavera pasada, este diseñador sevillano decidió probar otros formatos y otras técnicas para plasmar su arte, pañuelos de seda pintados a mano.
Hacia los años 50, los hermanos Forcada recién llegados de Argentina, deciden montar La Importadora, creando un bazar donde podías encontrar cualquier producto que necesitaras. Rafa García Forcada se forma así desde los 8 años de una manera indirecta en la moda debido a la boutique que su madre tenía en Constantina (Sevilla). Con unas claras influencias familiares, decide montar él mismo lo que será su primera Importadora en 1994 en el barrio de los Remedios (Sevilla) donde podías encontrar en su mayoría una gran variedad de muebles únicos.
Más tarde y debido a la formación de Rafa en Bellas Artes y tras ganarse la vida durante unos años como pintor, decide convertir La Importadora en lo que es ahora, un espacio multidisciplinar donde convergen la moda, el arte y la decoración. Dando el salto a un nuevo local en el centro de Sevilla y trabajando con nuevos diseñadores.
Hilando una cosa con la otra se convierte en uno de los diseñadores más reconocidos de Sevilla, vistiendo con sus vestidos y trajes para novia, a un sinfín de mujeres de todo el territorio nacional. Con una mente inquieta y tan creativa como le caracteriza, hacia mediados de primavera, prueba a pintar a mano pañuelos de seda. Y tras el éxito que recibe en redes sociales decide comercializarlos en su propia tienda, recibiendo más tarde, pedidos de otras tiendas de España.
Sus pañuelos son piezas únicas y exclusivas, nunca hay uno igual al otro y es que en su propio desarrollo se aprovecha y se complementan todos los materiales, ya que el propio packaging que envuelve el pañuelo es el papel sobre el que se posa la seda para ser pintada, creando así un envoltorio con el propio diseño del pañuelo y cerrando así el círculo de la creación.
