+Texto PEDRO MORA +
Tengo una sorpresa para ti como el nuevo ‘tenemos que hablar’.
¿De qué? ¿Va a ser bueno o malo? No me asustes. No me gustan las sorpresas.
La colección Otoño Invierno 2014 de Michael Kors ha sido una sorpresa de las buenas.
Un giro de ciento ochenta grados desde la bola de espejos hacia el escritorio de madera sueca.
Con una imagen de marca bastante alejada de lo discreto y con una arquitectura de tiendas que roza el marbellismo mal entendido, últimamente los looks que presenta una de las marcas americanas más reconocibles nos hacen soñar con una nueva sencillez elegante.
Prendas de punto que parecen tan suaves como confortables, de un estilo relajado pero no por ello menos formal gracias a un patrón bien definido y bien cortado. Colores neutros pero combinados con acierto que escapan, aunque por poco, de lo aburrido.
Mención especial a las sandalias, sin calcetines.
Nada nuevo bajo el sol de la moda masculina pero sí bajo el paraguas de una firma que pedía a gritos una lluvia de nuevas ideas.
Fotografías de Style.com
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