Texto ANTONIO M. CHICANO
La diseñadora británica Margaret Howell ha presentado recientemente su nueva colección para hombre para la próxima temporada Primavera-Verano 2016, aunque esta vez no vamos a hablar de eso, sino de una faceta quizá menos conocida pero igual de interesante que esta inquieta señora realiza de vez en cuando, colaboraciones con firmas ajenas o no a la moda en forma de objetos que relacionan ambas partes, siempre con especial énfasis en los materiales, las técnicas de fabricación y el carácter práctico de estos objetos. En la mayoría de los casos han sido colaboraciones con firmas y profesionales británicos, desde artistas a diseñadores industriales, produciendo en algunos casos prendas, muebles o accesorios, en los que la diseñadora hace de algún modo un homenaje a aquello que le gusta y por lo que siente admiración.
La galería Tate Britain de Londres inaugura a finales de junio una retrospectiva de la escultora británica Barbara Hepworth, una de las artistas favoritas de Howell, que se muestra encantada de que la Tate le pidiera crear prendas para la ocasión. “Era una mujer que se arremangaba la camisa, y necesitaba bolsillos para sus cinceles, lápices y piedras de la playa. Comparto su afinidad por los paisajes agrestes de St Ives y la zona de Yorkshire Dales, y por las texturas de la piedra, la madera y las plantas” En una visita al taller de Hepworth, Howell se fijó en los percheros llenos de delantales, petos manchados de escayola, camisolas amplias con bolsillos y una trenca corta. Estas mismas prendas (que forman parte de las colecciones de Howell desde siempre) recreadas para la Tate en índigo y tonos marrones son las que forman la pequeña colección homenaje a esta escultora, junto a pañuelos de seda impresos con dibujos inspirados en guijarros encontrados en la playa. Prendas que, en definitiva, podrían ser las mismas que Barbara Hepworth usara en su día a día.