Por noveno año, el L.E.V. Festival volvió a tomar la Universidad Laboral de Gijón para reunir en distintos espacios a amantes de la electrónica más experimental en un entorno privilegiado y con el contenido visual como principal protagonista junto a la música.
Con un cartel entre los que podemos destacar a Cabaret Voltaire, Yosi Horikawa, Blanck Mass o Gazzelle Twin. Con un sonido increíble en todos los espacios y un público que iba a disfrutar, el ambiente era el propio. Una propuesta complementada por una carga cultural en la que la música y las visuales formaron un tándem inseparable, posicionándose entre los festivales que hay que apuntarse en la agenda.
El Teatro de la Laboral fue la sede de los conciertos en horario de tarde noche con un sonido excepcional unido a unos visuales que no te dejaban indiferente. Allí pudimos apreciar el directo de Cabaret Voltaire, representado por Richard H. Kirk, con tres pantallas mostrando visuales. Ben Frost presentando su proyecto Aurora, junto a MFO, una de las actuaciones más destacadas del festival. El segundo día fue el turno de Transforma & Yro presentando Bsynthome y Paul Prudence con su proyecto Cyclotone II.
No hubo suerte y en esta edición del festival las actuaciones nocturnas no tuvieron lugar en la Iglesia, como ocurrió el año pasado. Esta vez el espacio se destinó a la exposición Strata #4 del artista italiano Quayola.
Otra de las instalaciones que disfrutamos fue la obra de Yuri Suzuki. El sonido de las olasLABoratorio de Sonido. Una instalación que recrea los patrones de las olas del mar a través de un palo de lluvia o palo de agua africano. Las obras, que se movían en distinto ritmo, convertían el espacio en una zona de sosiego y paz, reproduciendo para esta producción conjunta de LABoral y el L.E.V. las mareas de San Lorenzo y Santa Mónica.
Durante la segunda jornada, y de día, el jardín botánico se convirtió en la fiesta. El espacio rodeado de naturaleza, fue un lleno absoluto para disfrutar de los directos de dos artistas locales, Skygaze y Memorabilia. Y entre sus actuaciones se produjo los directos impulsados por la Red Bull Music Academy a cargo de Daisuke Tanabe y Yosi Horikawa, llegado ese momento habías olvidado el cansancio del día anterior, ya solo querías bailar.
La nave de la Laboral fue el centro de operaciones de los artistas programados en horario nocturno. Durante los dos días el centro de arte se convirtió en un club para acoger las actuaciones de Reeko, aka Architectural, Bochum Welt y Legowelt. La segunda jornada estuvo comandada por Kidsuke, Senking, Gazelle Twin (de las mejores actuaciones), Blanck Mass y un dj set de Akkord para dar por finalizado un evento que cada año consigue fidelizar más a un público que llega expectante a un festival que de primera sabe que no va a ser igual al resto de festivales que te ofrece normalmente el panorama español. En el L.E.V. disfrutas de buena música, un sonido muy cuidado y un gran componente visual, pasando por un público respetuoso y una ciudad y entorno únicos.