+ Texto PABLO P. CAMPESINO
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En Febrero de 2006 vi por primera vez al entonces desconocido Micah P. Hinson. Un martes, si no recuerdo mal, con poquísima gente entre el público. Cuando mi hermano y yo entramos a Moby Dick vimos a un tipo rubio, alto, despistado, mirando el techo, a los carteles, a la gente que muy poco a poco iba entrando. Bebía coca-cola a pequeños sorbos y parecía estar viviendo un sueño. No sé si mi mente ha metido el pensamiento del tipo tocando la pared, intentando hacer un mas real el momento, pero hoy por hoy juraría haberle visto hacerlo.
A los pocos minutos ese tipo se subió al escenario, cogió su acústica. “Soy Erick Messler, es la primera vez que salgo de estados unidos, y voy a tocar unas canciones antes de Micah” El concierto me atrapó. Me paralizó. Tanto que al día siguiente me compré su disco, Dreaming in the Royal Oaks. Y Empecé a investigar.
El chico tímido se había ido de casa, había vivido en un coche, había vivido en la calle…con veintidos años tocó fondo, se encerró en un motel, llamado Royal Oaks, donde había pasado parte de su adolescencia, y compuso un disco que acabo de rescatar, y que de tanto me sirvió entonces, hace cinco años.
Curioso, que a los pocos meses de ese concierto viera a Erick en un local de Madrid. Me acerqué, hablamos, le hizo ilusión que recordara su concierto, me contó que había decidido quedarse en Madrid un tiempo, que tal vez podíamos vernos algún día.
Iba a dar un concierto. Desapareció de la agenda de la sala. Al llamar para informarme me dijeron que estaba enfermo, que había suspendido el concierto.
Volvió a casa. Me escribió algún mensaje, trataba de componer nuevos temas con su hermano, me preguntaba si yo tenía inquietud por componer. Poco tiempo después empecé a tocar, pero por aquel entonces no. No. Ni lo imaginaba. Hablábamos a menudo y empezó a despertar la inquietud que hoy tengo por hacer canciones. Ojalá pudiera darle las gracias.
Erick Messler ha desaparecido de la faz de la tierra. No existe ya su myspace, no aparece en Facebook, no hay noticias suyas en Internet que no sean referidas a aquél concierto. Como si se hubiera encerrado en el Royal Oaks para no volver a salir. Una vez me dijo que aquél disco salió por necesidad. Vomitó nueve canciones. Así tenía que ser.
Uno de los discos de mi vida. Llegó en el momento preciso y lo he rescatado en el momento preciso. Una maravilla.
Habrá que seguir soñando.
’’Dreaming In The Royal Oaks’’ puede comprarse a través de la web de Houstonpartyrecords o descargarse a través de mediafire
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