+ Texto y fotografía ANTONIO M. CHICANO
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Merienda. Solamente decirlo ya me entra algo así como un gusto y una sensación de bienestar que me encanta. Y es que junto al desayuno es de mis momentos gastronómicos favoritos, no tanto por disfrutar de la comida en sí, sino por lo que significa, ese espacio de tiempo entre el almuerzo y la cena, un tentempié ligero (o no) con un té, y a ser posible en compañía (como todas las comidas) que a veces sirve de pequeña reunión para charlar, contar cómo ha ido el día, pensar qué vamos a cenar… Vamos a hacer un pastel de zanahoria, del maravilloso libro de Rose Carrarini “Breakfast Lunch Tea”, recomendable hasta decir basta.
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Vamos:
· 4 huevos
· 225 g. de azúcar
· 300 ml. de aceite de oliva virgen (en la receta original es de girasol)
· 4-5 zanahorias ralladas
· 300 g de harina de trigo tamizada
· 1 cucharadita de canela en polvo
· 1 cucharadita de levadura Royal
· 1/2 cucharadita de bicarbonato
· 1/2 cucharadita de sal
· 150 g de nueces picadas (esto es opcional, yo no le he puesto)
Cobertura:
· 125 g de mantequilla sin sal
· 250 g de queso tipo Philadelphia (la mantequilla y el queso se pueden sustituir por la misma cantidad de mascarpone)
· 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
· 50-75 g de azúcar glacé, depende de lo dulce que se quiera
(PLAY)
Calentamos el horno a 175ºC. Forramos el interior del molde con papel vegetal, o con mantequilla y harina. Batimos los huevos con el azúcar hasta que tenga consistencia cremosa. Añadimos el aceite y seguimos batiendo. Incorporamos la zanahoria rallada, y después la harina con la canela, la levadura, el bicarbonato y la sal. Finalmente añadimos las nueces si las usamos. Vertemos la mezcla en el molde, y horneamos unos 45 minutos, comprobamos que esté listo si al introducir un cuchillo en el centro sale limpio. Para hacer la cobertura batimos la mantequilla reblandecida con el queso crema hasta que se forme una crema uniforme, añadimos la vainilla y el azúcar. Cuando el pastel esté frío lo cubrimos con la cobertura, también se puede cortar por la mitad y extender. ¡Y a merendar!
Disco: Dotore – “Los veranos y los días”
Este disco no sirve solo de banda sonora para la preparación, es tan bonito que también viene de perlas para merendar. Canciones que nos llevan a momentos de evasión, de contemplación, sentimientos, relaciones, confesiones,silencios, paseos por la playa, una pizca de drama y clasicismo… A mí me recuerda a “Romance”, ese disco tan bonito de Daily Planet, a Nick Drake, a Beach Boys, Le Mans… Espero que os guste…
1 Comment
Qué buena pinta tiene!
Yo tengo otra receta, pero te la copio por si está más rica.
🙂