+ Texto ESAÚL RUÍZ
La posibilidad de escribir sobre moda masculina en una revista, me parecía un sueño, pero el fusionar los términos souvenir y moda, me resultaba casi una pesadilla. Pero un diccionario -una de mis aplicaciones favorita y más útil del iPhone- y los superpoderes del anterior número de Álbum acudieron a mi grito de socorro, la RAE define souvenir como “objeto que sirve como recuerdo de la visita a algún lugar determinado”.
Quien, cuando era pequeño, no ha llevado una camiseta donde aparecía la imagen de la ciudad donde veraneaba, comprada en el típico mercadillo o una gorra, que cogíamos encantados, de alguna feria a la que nos llevaban nuestros padres, donde aparecía el logo de alguna empresa que patrocinaba el evento. Según íbamos creciendo el dibujo cambiaba y en la camiseta, sudadera aparecía el ídolo o grupo musical juvenil del momento (camiseta que si podíamos y tras mucho insistir a nuestros padres comprábamos en el concierto al que habíamos conseguido que nos llevaran). En plena adolescencia hacíamos el viaje de fin de curso a alguna capital europea donde nos comprábamos aparte de la camiseta o la sudadera con la serigrafía del nombre de la ciudad, alguna pulsera u otro complemento que nos recordara ese viaje o simplemente algo que estuviera de moda.
Pasado el tiempo el concepto cambia y abandonamos esa “moda de souvenir” para comprar prendas de marcas autóctonas del país que visitamos y que representen para nosotros un recuerdo de ese viaje. Pues bien, para este número de Álbum haremos un estiloso viaje llenando la maleta con preciados souvenirs y prendas indispensables que harán que nuestro armario, al volver, sea un álbum de recuerdos. ¡Comenzamos el viaje!
De Londres, un paraguas con la Unión Jack estampada de London Undercover, y este increíble abrigo recto con capa de la mítica casa británica Mackintosh, fabricantes de los tradicionales impermeables tratados con goma natural, como los que usaban los antiguos militares británicos, nos ayudaran a soportar el húmedo tiempo británico, además de conseguir un aire detectivesco de lo mas creíble.
De París, cambiamos la torre Eiffel por esta shopping bag con la imagen de las clásicas tiendas parisinas que nos evocara a la melancólica ciudad francesa cada vez que vayamos a hacer la compra. Y siguiendo en una línea sostenible estas coloristas y ecológicas gafas de la marca francesa Waiting For The Sun realizadas con bambú y madera de tea australiana, el complemento perfecto.
De Berlín, un pequeño detalle de la extinta RDA, el llavero del Ampelmännchen (silueta de un hombre con sombrero típica de los semáforos de la RDA, y que aún perdura en algunas ciudades) que podremos meter en esta duradera y práctica bolsa messenger hecha a mano en cuero y jacquard de nailon de la casa germana MCM.
De Nueva York, no podemos olvidarnos de la camiseta con el afamado logotipo “I Love NY” para combinarla con estos exclusivos vaqueros de Earnest Sewn, realizados bajo un sistema tradicional japonés, el wabi-sabi. Mediante el cual, la prenda, aparte de elaborarse a mano se va desgastando con el paso del tiempo, y que como valor añadido, el pantalón está firmado por las personas que participan en su producción.
Una vez terminado el viaje toca recopilar los recuerdos, las experiencias, las imágenes, los olores………y, en este caso y con razón, visitar a los amigos para darles envidia.
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