Texto MAR MOSEGUÍ
Después de asistir a Samsung Ego de la MBFWM podemos decir que Xavi Reyes y Azabala llenaron de contraste, recuerdos y originalidad la pasarela madrileña. Contrastes de frío y calor. Norte y sur. Recuerdos de niñez y de juventud. Estos términos marcan a estas dos firmas en sus colecciones primavera/verano 2016.
La inspiración de Xavi Reyes viene de la tierra que le vio nacer, Extremadura. Allí la cálida tierra, color natural, cuerda marinera, encaje simulando los visillos de las ventanas de casas rurales, tela vaquera y cómo no, volantes. Te envuelven y te transportan a las orillas de río Duero en el mes de julio, el olor a pimentón de la vega, el folclore de sus cancioneros y el calor de la familia. Sus originales diseños, la delicadeza de las formas y la acertada paleta de colores le han dado la oportunidad de llegar a lo más alto de esta edición y alzarse con el premio Mercedes-Benz Fashion Talent.
Aunque en Álbum ya conocíamos a Azabala, formado por Amaia Zabala y Haiza Poza, su primera aparición en Samsung Ego no ha podido ser más deslumbrante. Todos sus diseños tienen ese toque nórdico que recuerdan el paso de Amaia por Helsinki cuando realizaba sus estudios de Erasmus. Telas de algodón que rozaban la piel, vaporosas gabardinas con diversidad de colores de tonalidad fría hacían un guiño a la lluvia escandinava. Piezas desestructuradas y delicadas producían la sensación del carácter desenfadado y dulce de aquella juventud.
La piel tiene memoria y estas colecciones reflejan que la experiencia vivida influye en el ‘savoir faire’ del diseño emergente español.